Las zapatillas gastadas
De bailar tanto por la avenida
El bombo y los estandartes
Mis compañeros en esta vida
Es tradición de mi pueblo
Herencia del negro que aquí llegó
A ellos se lo dedico
Tocando el bombo con emoción
Este lunes pasó la tercera y última noche de carnaval en Luján, una tradición festiva y popular que volvió a nuestra ciudad y nos permite disfrutar de los colores y el ritmo que surge en los barrios y copó la plaza Belgrano.
Desde el sábado hasta la noche del lunes pudieron desfilar una decena de agrupaciones para contagiar su alegría a turistas, vecinos y vecinas que se arrimaron. Algunas de ellas fueron la Comparsa “La Teresita”, “Al Compás de la locura”, “Los Guasones”, “Retumbando Emociones”, “Los chiflados del San Jorge”, “El repique del Lasa” y Comparsa “El Trébol”.
Desde la puerta de Basílica hasta prácticamente llegando a la rotonda de 25 de mayo, las comparsas desfilaron acompañadas por las palmas y los saludos de la concurrencia. Cada agrupación está integrada por personas adultas y niños y niñas, y van desde las 20 a 40 personas.
Las jornadas de fiestas comenzaron con la presentación de “Bonga y sus Sobrinos”, “Monotributistas”, “Guarda que son flores” y Agarrate Catalina y durante el domingo también hubo espacio para las expresiones andinas con ballets locales y el cierre de Rimay Imalaya.
Desde 2013 que en Luján no se vivían los carnavales de forma masiva y bajo la organización del Municipio. La suspensión de estas fechas festivas y populares despertó críticas de diversos sectores políticos y artísticos durante la gestión de Oscar Luciani que contrastaba fuertemente con la reincorporación de estos días de febrero al calendario de feriados (que se habían eliminado durante la dictadura militar) por parte de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La vuelta del carnaval deja un saldo positivo para la gestión local, ya que pudo reunir a miles de personas en clima festivo y generar oportunidades para feriantes, food truck, y hasta las comparsas locales que se encargaron de la venta de espumas para amortizar parte de los gastos que tienen en vestuario, maquillaje e instrumento.
Otro dato positivo que dejó el fin de semana largo pasa por la ocupación hotelera, que estuvo prácticamente al 100 por ciento desde el viernes.
