Los brillos y los colores deslumbraron en la diversidad cuando más de 100 mujeres y disidencias se unieron el sábado 11 de noviembre para participar de la sexta Marcha del Orgullo. El encuentro se destacó por ser un espacio de celebración, inclusión y visibilidad para la comunidad LGBTQ+.
Entre la multitud, diferentes testimonios reflejaron la importancia de la marcha y la lucha continua por los derechos y la aceptación. Les presentes compartieron sus experiencias y opiniones, dando voz a una variedad de voces que buscan derribar barreras y promover la igualdad.
Luciana y Celeste de la Agrupación Trans Todas por la Vida
“Es todo un orgullo estar en este movimiento, poder dar nuestra semilla para que las compañeras que vengan después puedan seguir creciendo. Para que no pasemos más violencias, maltratos. Para que ninguna compañera más tenga que vivir en las calles o vender su cuerpo por un plato de comida”, comentó Luciana, presidenta de la asociación.
“Marchamos por ser respetadas, por salir adelante y que seamos conocidas como agrupación. Esta es la primera vez que marchamos como grupo”, sumó Celeste.
La Agrupación Trans Todas por la Vida lleva 4 meses consolidado. No obstante, comenzó con un fuerte objetivo: conseguir una casa para las mujeres trans que necesiten un hogar, atención médica y de hormonización, alimentos, cuidados físicos y psicológicos, entre otros proyectos.
Alex
“Yo marcho para obtener respeto, que todavía, siendo 2023 en muchos lados no hay. Hoy es un día de diversión, de lucha, pero de diversión, de poder estar con las personas del colectivo y ser parte”.
Faustino Jade (Dj)
“Soy el Dj de la marcha. Soy marica visible, conurbana, viviendo hace un año y medio en Carlos Keen”, se presentó Faustino Jade.
“Me encanta acompañar y poder visibilizarnos entre todes, soy de mudarme mucho y siempre me contacto con el colectivo donde quiera que voy para saber en qué puedo colaborar. Vengo de infancia conurbana, violencias, abusos, salir adelante, laburar, familia católica, en el oeste eso pesa mucho”, agregó.
Faustino Jade expresó que hoy cuenta con privilegios que los utiliza para continuar ayudando en la perspectiva de género y para celebrar, porque el camino recorrido para sentirse bien no fue fácil: “Cuando una marica llega y está bien se festeja. Atrás de cada marica hay una historia de sobrevivencia y de lucha”.
“Hoy en día soy una marica visible, con pareja, con casa, con un montón de derechos que fueron construidos por un montón de gente para que hoy podamos usarlos y podamos seguir existiendo”, concluyó.