En los últimos días, se registró un brote de dengue en la provincia de Buenos Aires, la enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, preocupa a las autoridades nacionales, luego de que los casos se duplicaran en una semana. Durante este lunes, confirmaron 200 casos nuevos en toda la provincia y piden extremar los cuidados.
Actualmente, se registra circulación viral de dengue en 13 jurisdicciones y de chikungunya en 5, mientras que en las últimas cuatro semanas fueron confirmados 8.001 casos positivos de dengue, un valor superior al de los últimos dos años.
En ese sentido, en Luján hasta el momento identificaron tres casos positivos, pese a que en otros distritos la situación es mucho más alarmante. “Ya hicimos el bloqueo. Ninguno es autóctono y dos de ellos estában de paso por Luján. Ahora no tenemos casos sospechosos. Tampoco estamos comprendidos dentro de los municipios con brote”, confirmaron desde la Secretaría de Salud del municipio.
Cuando una persona es diagnosticada con dengue, se debe realizar lo que se conoce como “bloqueo”: es decir, aislar al paciente en su domicilio durante aproximadamente siete días, el período febril de la enfermedad, mientras que será necesario utilizar repelente, para evitar ser picado por un mosquito y que la enfermedad se propague.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, los síntomas del dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas, como pueden ser dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y o sangrado de nariz y encías. Ante cualquiera de estos síntomas, se debe acudir al centro de salud de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
Para prevenir el dengue es necesario eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua, como latas, botellas, neumáticos, dando vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve, como baldes, palanganas, botellas. Además, hay que tener en cuenta cambiar el agua de bebederos de animales, mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados, limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos, tapar tanques y recipientes que se usan para recolectar agua, entre algunas medidas precautorias.