El gobierno nacional anunció una serie de medidas para frenar el incremento constante de la inflación. Entre ellas dispuso cancelar algunos de los aumentos anunciados y prometer que no habrá nuevos por seis meses.
El anuncio oficial de los Ministros Sica, Stanley y Dujovne tiene el objetivo de parar la inflación que en el mes de marzo marcó 4,7 por ciento y llegó al 54,7 por ciento interanual. Con incrementos del 6 por ciento en Alimentos y Bebidas no alcohólicas, 4,2 por ciento en Transporte y 2,8 por ciento en Agua, electricidad y gas.
Dentro del paquete de instrumentos, con los cuales el Gobierno busca llegar a las elecciones presidenciales de octubre, las tarifas juegan un papel primordial. Es por eso que dispuso que no haya más aumentos de tarifas de electricidad, gas y transporte público para lo que resta de año.
Sin embargo, los incrementos ya estipulados para el gas seguirán su rumbo. El aumento para este año se viene aplicado desde abril y escalonado en tres meses: 10 por ciento en abril, 9 por ciento en mayo y 8 por ciento en junio. Con respecto al gas, el gobierno nacional ya había anunciado una medida de corte electoral cuando definió que entre mayo y septiembre la factura de gas tenga una tarifa plana, y el incrementó del 20 por ciento se cobre a partir de diciembre. El “descuento” estipulado por el gobierno nacional lo pagaran los usuarios en los meses de verano.
Por su parte, el comunicado oficial no genera ningún impacto real en las tarifas del transporte público. Durante enero, febrero y marzo se aplicaron los incrementos a colectivos y trenes para el resto del año. Lo que prometió el gobierno nacional es no volver a aumentar la tarifa hasta fin de año.
En tanto que el único servicio que si tendrá un freno en los incrementos estipulados es la energía eléctrica. Mientras que en febrero y marzo se aplicaron un 26 por ciento y 4 por ciento de aumento, el último tarifazo de 8 por ciento dividido en dos cuotas en mayo y agosto será absorbido por el Estado Nacional.
Este freno a los aumentos de tarifas se refieren solamente a los tramos de electricidad, gas y transporte que dependen del Gobierno nacional. Solo el 39 por ciento de la factura de energía eléctrica, que se compone por el precio estacional más el transporte, es regulado por el gobierno nacional. Mientras que el 35 por ciento de la factura depende del costo de distribución regulado por el gobierno provincial y 26 por ciento restante es de impuestos.