Es cuestión de consultarle a una amiga, una hermana, a una compañera de la escuela; todas alguna vez atravesaron una situación de acoso en la calle, en el colectivo, o en otros espacios públicos. En forma de piropos, gestos obscenos, fotos sin consentimiento y hasta persecuciones, este tipo de agresiones de parte de varones hacia mujeres y niñas ocurre todos los días.
Cansadas de esta situación, esta tarde cerca de 200 pibas salieron a las calles a manifestar una exigencia al Estado: el “derecho a habitar el espacio público sin violencia” reclamando por más políticas públicas de cuidado para mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+. Según explicaron, la gran mayoría de ellas es la primera vez que se acercan a un espacio de organización política.
La jornada arrancó con un taller en la Plaza Colón, en el que compartieron experiencias en torno al acoso en la vía pública. Organizadas en cinco grupos de hasta 15 mujeres se debatió intensamente, sin catarsis y con la intención de generar propuestas consensuadas que den respuestas al acoso callejero y todas las formas de violencia.
La convocatoria llamó la atención de mujeres organizadas, trabajadoras del área de Géneros y Diversidad y referentas feministas que se sumaron a la actividad. Las voces con más experiencias aportaron líneas formativas en cuatro comisiones: Calle, Nocturnidad, Transporte y Espacios Educativos.
El impulso inicial para generar el encuentro de este viernes nació de las redes y grupos de WhatsApp conformados con más de 200 adolescentes y mujeres adultas en cada uno. «Muchas pibas estamos preocupadas por el acoso callejero, al salir a la calle después de tanto tiempo nos encontramos con situaciones de violencia como que te griten cosas, te pongan contra una pared o te quieren levantar desde un auto y a partir de esto se empezó a organizar esto», comentó Inés Gorla una de las convocantes.
Al primer impulso que fue el de marchar por las calles de Luján para exponer toda la violencia que padecen se agregaron talleres, lecturas y música. Todo la organización sucedió de forma virtual y en dos semanas, e incluyó articulaciones de formación con la subdirección de juventudes, la dirección de Géneros y Diversidad del municipio y organizaciones feministas que asistieron respetando el pedido de no llevar banderas e insignias políticas para garantizar la pluralidad.
Luego de las actividades, la marcha protagonizada fuertemente por la juventud recorrió la calle San Martín hasta Francia para volver por Mitre. A la altura de la Fiscalía pararon para hacer sonar bombos y agitar con canticos, y luego volvieron a la plaza Colón.
Fotografía: Julieta Brancatto