El 2022 estaba a punto de terminar con una mala noticia para quienes empujan la reconversión del basural más grande del país. A pedido de los millonarios Carlos Reyes Terrabusi y Viviana Novelle, el juez federal de Quilmes, Luis Antonio Armella había ordenando suspender la construcción de la planta de reciclado y el saneamiento del predio del actual basural.
Sin embargo, tras una movilización cartonera desde el Juzgado informaron que no se enviaron las notificaciones formales al municipio de Luján, el Ministerio de Ambiente, ni a la empresa constructora EVA.S.A. Por ende, la obra continuó a la espera de una comunicación formal del juzgado que llegó este miércoles y con buenas noticias: Armella dio marcha atrás y revocó la cautelar que ordenaba suspender las obras.

Las buenas nuevas llegan tras confirmarse que el ex funcionario macrista y titular de la Fundación “Banco de Bosques”, Emiliano Ezcurra Estrada desistió del pedido de cautelar en representación de Terrabusi y Novelle.
Sin detalles, Ezcurra Estrada informó al Juzgado de Armella que “vengo a desistir de la acción de amparo ambiental iniciada en el presente expediente como coactor” y dejó la causa en manos de Maximiliano Gabriel Heredia, representante de la Asociación Civil “Nuevo Ambiente”.
Otra de las medidas que expresamente el juez Armella deja sin efecto es el pedido a la Universidad Nacional de Luján para realizar un nuevo estudio de impacto ambiental en la zona y reconoce el realizado en el marco de la elaboración del proyecto que financia y supervisa el Banco Interamericano de Desarrollo (DIB).
Además, el juez Armella se declaró incompetente, por lo que se espera que sean otros tribunales los que continúen analizando el fondo de la cuestión o recibiendo nuevas presentaciones de las partes.

El basural de Luján se extiende a lo largo de 12 hectáreas en las que se vierten 120 toneladas de residuos por día, sin tratamiento previo y a cielo abierto. De los desechos de la ciudad viven más de 150 familias que reciclan y reducen la disposición final.
El proyecto de reconversión que sigue su curso implica la construcción de un centro de reciclado y la formalización de los puestos de trabajo de cartoneros y recicladores y el saneamiento del actual predio del basural más grande del país.