El Gobierno ampliará los programas de asistencia a empresas y familias por la puesta en marcha de la cuarentena estricta hasta fin de mes. Este incremento del gasto será financiado a través de los mayores ingresos debido al Aporte Extraordinario en las Grandes Fortunas y el aumento de la recaudación.
Para las empresas, dispusieron la ampliación del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) con el fin de atender a los sectores que se verán afectados por las medidas: comercio y otros. En ese sentido, se incrementa el monto del salario complementario para las y los trabajadores de los sectores críticos y la salud, que pasa de $18.000 a $22.000.
Además, incorporan el sector gastronómico al REPRO y realizarán una reducción de las contribuciones patronales en los sectores críticos. Una de las medidas que ya había sido anunciada es la ampliación de la Tarjeta Alimentar que permitirá fortalecer los ingresos de las familias con menores de hasta 14 años. La medida alcanza a casi 4 millones de niños, niñas y adolescentes. La inversión mensual para financiar la Tarjeta Alimentar será de $18.100 millones y se comienza a pagar este viernes 21 de mayo.
Al mismo tiempo, amplían el universo del Programa Progresar con becas para la terminación de la primaria y la secundaria, la capacitación profesional, el cursado de carreras universitarias y, también, para formar enfermeros y enfermeras. El objetivo del programa es llegar a 1 millón de jóvenes en todo el país con becas mensuales de entre $3.600 y $9.600. Las becas se pagan durante todo el año (12 meses).
Para las beneficiarias de la AUH y asignaciones familiares buscan llegar a 700.000 y el estimado es de $29.000 millones de pesos que se destinaran a ese programa. En los sectores de Cultura y Turismo reforzarán las partidas presupuestarias para la asistencia en más de $4.700 millones.
En el Sistema de Salud estiman una inversión de $144.000 millones. Incluye la inversión en vacunas de $72.000 millones, el bono por 3 meses de $6.550 para 700.000 trabajadores y trabajadoras de la salud y $36.000 millones de reducciones de contribuciones patronales y del impuesto a los créditos y débitos bancarios para las empresas del sector, entre otras partidas.