La provincia de Buenos Aires plantea un regreso a las clases presenciales a partir del 17 de febrero para aquellos alumnos y alumnas que hayan perdido el vínculo pedagógico en 2020 y a partir del 1 de marzo del ciclo lectivo con un sistema que combinará jornadas dentro de las aulas, con uso de tapabocas, y otras de forma remota.
El Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases Presenciales, creado entre el gobierno bonaerense y actores del sistema educativo y los municipios, establece pautas para la organización institucional de las escuelas que abarca el distanciamiento social, la adecuada circulación de aire, la limpieza y desinfección de los establecimientos y la higiene personal.
En las escuelas con mayor matrícula, las clases se organizarán a través de esquemas duales que combinen actividades presenciales y no presenciales. En cambio, en escuelas con matrícula reducida (por ejemplo, escuelas rurales con pluriaño) las clases presenciales podrán desarrollarse de lunes a viernes. Además, habrá jornada de horarios reducidos para las y los estudiantes (3 horas y medio máximo), procurando mayor tiempo de clases para los años de estudio priorizados.
El plan establece la división en secciones de estudiantes en tantos subgrupos como sean necesarios hasta cubrir el cumplimiento del distanciamiento prescripto por la autoridad sanitaria (2 metros en espacios comunes y 1,5 metros en el aula).
El uso de tapaboca nariz es obligatorio durante el tiempo que dure la permanencia en la escuela para la totalidad de las y los estudiantes desde el nivel primario en adelante. En tanto que las y los docentes utilizarán siempre máscaras de acetato y tapabocas.
El ingreso y egreso de la escuela será en horarios alternados para los distintos grupos, de modo tal que compartan estos momentos la menor cantidad de personas (estudiantes y familias) y, a su vez, genere menor concentración de circulación en la vía pública.
En la puerta del establecimiento efectuarán el control de temperatura corporal a quienes ingresen. Solo quienes tengan temperatura de hasta 37.4ºC podrán ingresar al establecimiento educativo. Todos los servicios educativos deberán contar con un termómetro digital.
Los momentos de descanso se establecerán escalonadamente, según la distribución
de los grupos y espacios asignados previamente por el equipo directivo. Durante esos momentos se deberá: a) mantener distanciamiento de 2 metros como mínimo; b) uso permanente de tapaboca, cubriendo por completo la nariz, boca y mentón; c) evitar contacto físico de todo tipo como besos, abrazos, apretones de manos, puños, entre otros; d) no compartir juegos, celulares, objetos personales, etc.
Los establecimientos educativos deberán disponer de agua para la limpieza y de agua potable para consumo humano así como, deberán contar con la infraestructura sanitaria adecuada.
Asimismo tendrán que contar con elementos de higiene para el lavado de manos (jabón y toallas de papel descartables) y de dispensadores de alcohol en gel antibacterial o alcohol líquido al 70%. Cada 90 minutos se realizará una limpieza, desinfección y ventilación de los espacios comunes.