Como el agua horada la roca, el paso de las generaciones hace lo suyo con el lenguaje y así también los registros van dando cuenta de modificaciones en nombres y apellidos. Es común escuchar historias de bisabuelos que llegaron al Puerto Argentino con un apellido, pero fueron registrados con modificaciones, que más tarde heredaron a las siguientes generaciones y se fueron distanciando de sus antepasados, volviendo indescifrable un origen claro, si es que existe.
En la localidad de Cortínez o Cortines, según se prefiera a los fines de esta nota, pasa algo similar cuando se intenta rastrear si debe escribirse con “Z” o con “S”. Una polémica histórica se reavivó en la comunidad, que no supera los dos mil habitantes, a propósito de como es el nombre correcto del pueblo.
La colocación de un tótem de señalización que instaló el municipio de Luján fue como nafta al fuego para el debate semántico. La estructura vertical, confeccionadas con chapa plegada y nomenclaturas caladas con tecnología láser, relucía la palabra “Cortines” y cosechó críticas en las redes sociales. Más tarde, también aparecieron quienes defendían la nominación con “S” y cuestionaban la “Z”.
Desde el Municipio decidieron no abonar a la polémica y retiraron el cartel, mientras en Open Door, Jáuregui, Pueblo Nuevo y Torres ya cuentan con sus tótems al ingreso de cada localidad.
El ingreso a la localidad y el cartel de la estación ferroviaria reflejan la discusión.
Según comentan dirigentes con larga trayectoria, no es la primera vez que se coloca y retira un cartel en la localidad por falta de acuerdo. Durante la última gestión de Miguel Prince, una placa que llevaba el nombre del pueblo con “Z” cercana a la Estación de Tren también sufrió la censura, al menos de una parte de los y las vecinas y debió retirarse.
Así, en la localidad se registran instituciones y señaléticas con ambas nominaciones. La vieja estación ferroviaria, que data de 1888, tiene un cartel con “S”; aunque la escuela N° 4 de la localidad es con “Z”, desde su imposición en 1964.
Pueden leerse con Z los nombres impuestos a la Delegación Municipal, la Biblioteca Popular y la escuelita de futbol, a contramano de la estación de tren que lleva “S” en su nombre, al igual que la tradicional empresa del lugar: “Cerámica Cortines”. La lista sigue, invariablemente, alternando una u otra letra en cada placa y cartel.
Pero, ¿Quién fue Cortines? o ¿Cortínez?
Segundo José Santiago Cortíne(z/s) fue un sanjuanino nacido 1831. Estudió abogacía en Chile y al regresar a nuestro país, se transformó en un férreo opositor político al general Urquiza. Para 1857, ya ejercía como Juez y para 1864, en medio del enfrentamiento entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación, accedió a su primer mandato como Diputado Provincial, dando inicio a una larga carrera política que incluyó participaciones durante las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Nicolás Avellaneda y Julio Argentino Roca.
Su nombre fue impuesto a la estación de tren de la localidad en 1988, dos años después de la muerte de Segundo José Santiago. Varias estaciones más llevan su nombre, ya que fue el funcionario de gobierno a cargo de la gestión para que el tren tenga paso, entre otras, por esta localidad. Actualmente, el cartel en el lugar refleja su apellido con “S”.

En el archivo histórico de la Cámara de Diputados puede leerse con “Z”, del mismo modo que refleja la plataforma Family Search, que ofrece registros sobre genealogía. Sin embargo, y para aportar un poco más de confusión, sus herederos figuran con “S” en su apellido.
Según aportó en medio de la polémica el profesor Enrique Mestres, los registros de bautismo y el acta matrimonial de Segundo José Santiago fueron escritos con la “S” en su apellido.
Hasta la enciclopedia digital más consultada en el mundo se hace eco de esta polémica con alma de pueblo y hasta hace poco podía leerse: “Cortínez (también denominada Cortines)” en la presentación de la localidad. En las últimas horas, Wikipedia agregó: “Cortínez (también denominada Cortines como se observa en su estación de trenes o el mástil histórico)”.
El cartel de la Delegación Municipal figura con “Z”, mientras que el club del pueblo en con “S”.
En el último intento de encontrar una letra firme para cerrar la discusión, desde el municipio buscaron en el archivo de catastro, pero solo lo único que pudo confirmarse es que el apellido sigue apareciendo, incansablemente, tanto con “S” como con “Z”.
¿Y el tótem?
Por el momento, desde la secretaría de gobierno y participación ciudadana prefieren no abonar a la polémica y decidieron retirar la identificación. Desde el área comentaron a Ladran Sancho que seguirán buscando archivos de Segundo José Santiago, contactando a San Juan, ya que los expedientes locales no resolvieron la polémica.