Durante los últimos años, Luján fue tristemente conocido no solo por el turismo religioso e histórico sino también por sus recurrentes inundaciones. Además de las producidas cuando el río sale de su cauce, también se dan situaciones críticas producto de anegamientos. La falta de inversión en obras de infraestructura de los últimos años pintan un escenario crítico en muchos barrios, como el Lanusse.
Allí, vecinos y vecinas reclamaron durante cada inundación una fuerte intervención del Estado. Durante la gestión de Oscar Luciani, la respuesta se limitó al traslado de familias al polideportivo municipal cuando el agua comenzaba a entrar en las casas.
A fines de 2020, la comunidad insistió a la gestión del Frente de Todos para que diera respuestas al problemas histórico. «Estamos en completo estado de abandono», plantearon entonces. El intendente Leonardo Boto junto a funcionarios recorrieron el barrio y recibieron las demandas de la comunidad. De las charlas también participaron el secretario de Servicios Públicos, Obras e Infraestructura, Carlos Saraceno, y el subsecretario de Servicios Públicos, Federico Vanín.
Ahora, con máquinas del municipio realizarán tareas de limpieza y desobstrucción para remover la basura, ramas y objetos que dificulten el escurrimiento del agua. Las obras son paliativas y se espera que a futuro se realicen mejoras estructurales para dar con soluciones definitivas.
Así lo reconoció el Intendente: «Hemos decidido avanzar con recursos propios con estos trabajos paliativos, a la espera de poder impulsar una intervención definitiva en el marco del plan integral de obras de la cuenca del río Luján. Vamos a trabajar en el saneamiento del cauce del arroyo desde la calle La Paz hasta el Acceso Oeste, tratando de aportar soluciones a los vecinos de los barrios Lanusse y Villa del Parque».
Desde el municipio, realizan el saneamiento del arroyo a lo largo de los mil metros que tiene, hasta su final lindero a la calle La Paz. En la mayor parte del arroyo trabajan las máquinas.
En pocos días comenzarían la limpieza de forma manual en zonas donde las viviendas están demasiado cerca del arroyo. Para ello, el municipio articulará con una Cooperativa formada en el ceno del mismo barrio. «Para nosotros es muy importante trabajar con gente del barrio para que los vecinos y las vecinas sean parte del cuidado del arroyo», consideró el subsecretario de Obras Públicas.
A lo largo de tres meses, continuarán las tareas que amenguarían los efectos negativos tras las intensas lluvias. Desde Obras Públicas, aseguran que la solución definitiva llegará en sintonía con el plan integral para ensanchar y rectificar el río Luján, la obra que promete poner fin a una triste tradición de inundaciones en la ciudad.
Respecto al arroyo del barrio Lanusse, todavía no se definió un plan estratégico. Por estos días analizan opciones como entubar o trabajar en una cuenca abierta junto al Comité De Cuenca Del Río Luján (COMILU).