El domingo 24 de enero entró en vigencia la Ley Nº27.610, que garantiza el derecho de las mujeres y personas gestantes a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). En este marco, el Gobierno resaltó que la norma tiene vigencia en todo el territorio nacional, sin requerimiento de adhesiones provinciales ni reglamentación anexa.
Desde la semana pasada también rige la guía de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en todos los Hospitales y Centros de Atención Primaria de la Salud de la Provincia de Buenos Aires. El texto es un manual que detalla los cambios legales, sanitarios, la objeción de consciencia y el uso de misoprostol, entre otros aspectos, a partir de la implementación de la Ley de IVE.
La guía expresa que la norma actual “reemplaza el sistema de causales establecido en el Código Penal desde 1921, por un sistema mixto de plazos y causales al reconocer el derecho de las personas gestantes a interrumpir de forma voluntaria su embarazo hasta la semana 14, inclusive, del proceso gestacional. Fuera de este plazo, la persona gestante tiene derecho a acceder a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) si el mismo fuera resultado de una violación o si estuviera en peligro/riesgo la vida o la salud de la persona gestante”.
En cuanto a Luján, Mariana Girón, secretaria de Salud del Municipio, explicó los componentes legales de la Ley 27.610 y la Ley 27.611, de atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia: «Uno es la habilitación de las interrupciones de embarazo en un marco más amplio, otro que tiene que ver con poner en cabeza de los Estados, también del Estado Municipal acciones en torno a la Salud Sexual Integral y un tercer componente que es garantizar los derechos de las mujeres gestantes y niños en términos de prevención y acompañamiento en esos primeros años de vida».
En este contexto, la titular del área aseguró que en el Partido durante el primer año de gestión hicieron foco en mejorar la organización para que todas las mujeres y personas gestantes accedan a todos los derechos de salud sexual y reproductiva, sea en el sistema de salud local o por derivación cuando no existió la capacidad operativa.
«El desafío es profundizar una mirada de salud integral, de las mujeres y personas gestantes«, expresó Girón, y agregó que «para eso ya establecimos actividades y asistencia en los centros de atención primaria que no se interrumpieron durante la pandemia; profundizamos los equipos de salud sexual integral en el Hospital Municipal y generamos algunas estrategias de enlace y derivación entre Atención Primaria y el Hospital que era un canal que estaba bastante interrumpido».
En este sentido, subrayó que la integralidad es el mayor desafío en el ámbito de la salud y saludó el avance legislativo: «Las leyes que van saliendo no son acotadas a un tema sino que siempre buscan fortalecer la integralidad, ese es un gran valor. Es importante en este marco pensar en la urgencia de la educación sexual integral y la urgencia de la asistencia en el embarazo y en la primer infancia. Tanto en el hospital como en los Centros de Atención Primaria de la Salud en que se trabaja Salud Sexual y Reproductiva hay equipos interdisciplinarios».
Girón también explicó que para el vínculo entre Salud Primaria (CAPS) y el segundo nivel de atención (hospital) funciona un sistema de referencia y contrarreferencia. Y que, además, hay una coordinación del área de salud sexual que actúa como referente tanto con otros efectores locales como con la Región Sanitaria.
«Estamos retomando una capacitación conjunta que se vio interrumpida por la pandemia. Y pudimos llevar adelante varias acciones que tienen que ver con una mirada más respetuosa de los derechos de las mujeres. Por ejemplo, trabajamos de manera conjunta con el Observatorio de Violencia Obstétrica, estamos trabajando para mejorar los indicadores de calidad de asistencia y atención en las áreas de toco-ginecología tanto en el hospital como de APS», evidenció la funcionaria.
En relación con este último punto, Girón expresó que implementan un programa que se desarrolla en varios países, conocido como «mariposas negras», para acompañar situaciones de muerte perinatal: «Iniciar este camino nos llevó a toda una reflexión respecto de cómo nos dirigimos a las mujeres que están internadas en el área ginecológica».
«Claramente hay que seguir profundizando en el marco de la formación», sintetizó. Y en ese sentido identificó la organización de espacios de diálogo, de consulta y de toma de decisión: «Los trabajadores tienen que, en el marco de la ley, acompañar la disposición y la autonomía de la voluntad de las personas. Lo vienen recibiendo bien, al margen de la ideología de cada uno, entender el cuidado respecto de los usuarios del sistema y el respeto por la autonomía de la voluntad es importante».
En el vínculo con las clínicas privadas, la Secretaria explicó que la regulación del cumplimiento de la Ley corresponde a Infraestructura Sanitaria, ente Provincial, y no es facultad del Estado Municipal. Sin embargo, destacó el trabajo conjunto de formación y capacitación fortalecido en el marco de la pandemia, situación que esperan repetir con respecto al aborto.
«Garantizar esta práctica como derecho es tanto para el sistema público como para el sistema privado. Si algún efector o trabajador no está en condiciones de cumplirlo debe, formalmente, informar y derivarlo rápidamente al sistema público u otro efector privado que tenga la capacidad de realizar la práctica», concluyó.